Arboreto

El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares pone a disposición de los vecinos los resultados de un estudio realizado donde se enumeran y describen los diferentes tipos de árboles de la localidad.
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Alcornoque +

Nombres comunes: Alcornoque.

Árbol perennifolio de la familia Fagaceae, de tamaño medio, entre 15 y 20 metros de altura. Tiene una copa amplia y redondeada, con ramas tortuosas, cubiertas de corteza gruesa, pero generalmente sin aprovechamiento económico. Las hojas son simples y alternas, de entre 3 y 10 cm, pecioladas, coriáceas, lanceoladas, de borde dentado y en ocasiones espinoso. Verde oscuro por el haz y grisáceo-tomentoso por el envés. El alcornoque es una especie monoica, cuyas flores masculinas se desarrollan en amentos colgantes de color amarillento-rojizo. Las flores femeninas crecen solas o en grupos de dos. El fruto es la bellota, generalmente amarga, fácilmente distinguible por su cúpula cubierta de escamas prolongadas en forma de lengüecilla blanda. 
Sin embargo, el principal rasgo identificativo de esta especie es su corteza, la cual cumple la misión de proteger el árbol de los frecuentes incendios forestales propios de las zonas donde se desarrolla, pero también se aprovecha económicamente. Esta corteza es un corcho espeso, grueso y rugoso, de color grisáceo, agrietado verticalmente y denominado “bornizo” o “corcho de belenes” al retirado por primera vez. Esta primera corteza es extraída en los trabajos de “descorche” o “saca del corcho”, quedando al descubierto otra capa anaranjada, que oscurece con rapidez, y da paso al desarrollo de una nueva capa de corcho, denominada “segundero”. Estas dos primeras sacas, generalmente duras y de espesor irregular, no suelen ser apropiadas para la producción de tapones, el principal aprovechamiento económico del corcho, no así la tercera y sucesivas sacas que sí son adecuadas para este uso. 
La saca del corcho se realiza desde mediados de mayo y junio hasta finales de agosto. La extracción se realiza por primera vez cuando el árbol tiene entre 30 y 60 años, no obstante, este dato depende mucho de las características del medio donde se encuentren los ejemplares.  Posteriormente, entre 9 y 14 años, se produce el segundo descorche.  A partir del tercero y siguientes, se obtiene corcho de calidad, al ser estas capas más regulares y blandas. Desde este momento, el alcornoque proporcionará corcho cada 9-14 años durante unos 150 años. 

Quercus suber es una especie endémica del mediterráneo. Se trata de una especie más exigente que la encina en lo referente a su desarrollo, precisa de mayor humedad, temperaturas invernales más suaves y suelos silíceos, frescos, pero no encharcados. Por tanto, cuando estas condiciones no se cumplen es sustituido por aquella.  
Crece desde el nivel del mar hasta los 1000 /1300 m y se distribuye principalmente por el oeste peninsular y en puntos aislados de la costa mediterránea y Menorca. Sin embargo, se pueden encontrar ejemplares aislados o pequeños grupos dispersos por toda la península, siempre en suelos silíceos. Las mejores poblaciones peninsulares se localizan en el centro y sur de Portugal, aunque también se distribuye ampliamente en el norte y este. El alcornocal del bosque de Mamora, en Marruecos, es el más grande del mundo. 
 

Carballo +

Nombre científico: Quercus robur

Nombres comunes: Roble, carballo, carvallo, roble pedunculado.

Árbol caducifolio de la familia Fagaceae de hasta 40 metros, con porte elegante y robusto, tronco recto y grueso en ejemplares aislados. Copa amplia y regular. La corteza es gris y lisa en ejemplares jóvenes; se oscurece y agrieta al envejecer. Ramillas jóvenes castañas y sin pelo, gruesas y alto tortuosas al envejecer. Las hojas son finas, las más blandas de los robles ibéricos, grandes, miden entre 5 y 18 cm de largo, espatuladas u oblongas (de base estrecha y ápice ensanchado), lobuladas, de color más intenso por el haz que por el envés y lampiñas. Los lóbulos son desiguales y decrecientes hacia la base. Las hojas presentan pequeñas orejuelas en la base, rasgo característico de esta especie. El peciolo de las hojas es menor que el de Q. petraea (entre 3-7 mm), característica que permite diferenciarlos.
La floración se produce entre abril y junio. Las flores masculinas nacen en largos amentos colgantes, aislados o en grupos de 3-4, crecen sobre las ramillas del año anterior. Las flores femeninas se desarrollan en largos pedúnculos de hasta 12 cm de largo, en número de 2 o 3 flores por pedúnculo en las ramas del año.  
Las bellotas, de entre 2 y 4 cm., cuelgan de largos pedúnculos, característica que las diferencia de las de Q. petraea, cuyos frutos carecen del mismo. Además, las bellotas de Q. robur tienen una cúpula o cascabillo de escamas casi planas y afieltradas.
Esta especie prefiere suelos ácidos de buena calidad, frescos y bien desarrollados. También puede desarrollarse en suelos compactados con cierto encharcamiento temporal (a diferencia de Q. petraea). Precisa de terrenos no muy abruptos. Q. robur soporta bien los fríos del invierno, no así los calores del verano, para los que precisa cierta humedad en el sustrato.  
En la Península está más restringido que Q. petraea. Aparece en Galicia, la cornisa cantábrica, País Vasco y norte de Portugal, más escasa hacia el Pirineo. Aparece en algunos puntos de Somosierra y la Sierra de Sintra (Portugal). También en la Sierra de Peña de Francia, en las Batuecas y en la Sierra de Gata, así como en algunos puntos de Extremadura. Estas formaciones, casi fuera del límite de distribución, sufren ciertas modificaciones morfológicas que han conducido al desarrollo del nombre Q. estremadurensis, pero sin llegar a considerase una subespecie de Q. robur. 
El carballo, es una de las especies que más ha sufrido la presión antrópica, tanto para la obtención de madera en el pasado (su madera era muy apreciada en la construcción de barcos), como para aprovechamiento forestal en el presente. Sus poblaciones han sido diezmadas para utilizar los suelos que forma para el cultivo de castaños, pinos, huertos y pastos y, en los años más, recientes para el cultivo de eucalipto. 

Coscoja +

Nombre científico: Quercus coccifera.

Nombres comunes: coscoja, chaparro, carrasco.

Arbusto perennifolio de la familia Fagaceae que ocasionalmente alcanza los 5 metros de altura siendo más habituales los ejemplares de hasta 2 metros. Presenta abundantes ramas rígidas, densas y enmarañadas que nacen en la base de forma que lo hacen impenetrable. Los ejemplares de Q. coccifera no tienen un tronco bien diferenciado. La corteza es gris claro, lisa, tomentosa (con pilosidad blanco-grisácea) en las ramas más jóvenes. Las hojas, de entre 20 y 50 mm, son sencillas, alternas, pecioladas, oblongas, con dientes punzantes en el borde. Son lisas y lampiñas, de color verde brillante por ambas caras, característica que permite diferenciar fácilmente esta especie de otras quercíneas como la encina, pues se pueden confundir con facilidad cuando forman conjuntos en encinares. También podría confundirse con Ilex aquifolium (acebo) sin embargo, aunque esta especie también tiene hojas espinosas de color verde oscuro en ejemplares jóvenes, estas son más grandes y presenta frutos globosos de color rojo oscuro. I. aquifolium es dioica, por lo que podremos encontrar ejemplares femeninos, con frutos y masculinos, con ausencia de ellos. 
Se trata de una especie monoica cuyas flores se desarrollan en primavera. Las masculinas crecen en largos amentos de color ocre y las femeninas son solitarias o en grupos de 2 o 3. El fruto es una bellota pequeña, de hasta 3 centímetros que tiene una caperuza que recubre la bellota hasta la mitad, con escamas pinchosas y salientes, característica que también la diferencia de otras especies de quercus. La bellota, de sabor amargo, madura a final de verano. 
Especie típicamente circunmediterránea, indiferente al sustrato, se desarrolla mejor sobre suelos básicos, e incluso tolera suelos yesíferos. Prospera en suelos secos y pedregosos, aguanta bien las sequías prolongadas y las altas temperaturas, características que le permiten desplazar a las formaciones de encinas, pues resiste mejor las restricciones hídricas. Sin embargo, no soporta bien las heladas por lo que es raro encontrarla a partir de los 1000 m. 
Se trata de una especie adaptada el fuego pues rebrota de cepa tras los incendios. La coscoja tiene elevada importancia ecológica ya que sirve de refugio a numerosas especies animales, proporciona alimento, protege y forma suelos.
Se distribuye por toda la región mediterránea, siendo más común en el occidente. En España es común en el sur y este, disminuyendo su presencia en el resto del territorio según aumentan las precipitaciones. Puede formar comunidades monoespecíficas o asociarse con Pinus pinaster, Rhamnus lycioides, Juniperus comunis y oxicedrus, entre otros. 

Encina +

Nombre científico: Quercus ilex

Nombres comunes: Encina, carrasca, chaparro.

Árbol perennifolio de la familia Fagaceae que puede alcanzar 25 metros de altura en ejemplares plenamente desarrollados. Sin embargo, su porte es muy variable dependiendo de las presiones a las que se vea sometido (tanto antrópicas como ambientales), pudiendo desarrollarse en forma de arbusto o incluso de mata. 
La corteza es gris oscuro y agrietada, incluso en árboles jóvenes, tornándose negra en ejemplares de más edad. Los ejemplares adultos en estado salvaje presentan una copa densa, redondeada y achatada en su ápice, de color verde oscuro que comienza a desarrollarse a baja altura pero que generalmente se ve alterada por podas. Sus hojas de entre 20 y 70 mm de longitud, son pecioladas, persistentes (permanecen en el árbol entre 2 y 4 años), alternas, con el haz verde oscuro y el envés cubierto de pelo blanquecino de tacto aterciopelado que se desprende fácilmente al frotar. Son duras y coriáceas, variables en forma; ovadas, lanceoladas, oblongas o elípticas, con el borde desde liso a espinoso, sobre todo en ejemplares jóvenes y en aquellas que se localizan en las ramas más bajas en árboles adultos (actuando de protección frente a los herbívoros). 
Se trata de una especie monoica, aunque con marcada tendencia a la dioecia pues muchos ejemplares presentan una mayor abundancia de flores de un sexo que del otro, existiendo pies que solo producen un tipo de flores. Las flores se desarrollan entre marzo y mayo. Las masculinas crecen en amentos colgantes de color amarillo en inicio y ocre en la madurez. Las femeninas se desarrollan en los brotes del año, solitarias o en grupos de 2 o 3 sobre un corto pedúnculo tomentoso, rojizo en inicio y amarillo anaranjado en su madurez. La polinización se produce principalmente por acción del viento y en menor medida con ayuda de insectos. 
La núcula o bellota tiene forma ovalada y un tamaño de entre 1 y 4 cm.  Es de color marrón brillante cuando está madura y tiene un pericarpio duro que lo recubre aproximadamente en un tercio de su tamaño. A diferencia del fruto de la coscoja, esta caperuza no es punzante en exceso y recubre el fruto en menor superficie. La bellota nace directamente de la rama sin presencia de peciolo. No produce frutos hasta los 15-20 años, estos pueden ser dulces o amargos.  
Es indiferente al tipo de suelo, pero prefiere los calizos. Se desarrolla incluso en yesos, pero no aguanta suelos encharcados ni los excesivamente arenosos. Puede prosperar incluso en grietas de rocas. Soporta fríos invernales, el calor estival y precipitaciones anuales inferiores a 300 mm. 
Se desarrolla por toda la Península Ibérica, desde el nivel del mar hasta los 2000 m en Sierra Nevada, aunque en la franja cantábrica es mucho menos abundante. Forma bosques esclerófilos con otras plantas mediterráneas como quejigo, pino, alcornoque, haya, roble, etc. También son propias de las dehesas donde se desarrolla a modo de cultivo para aprovechar sus frutos como alimento para el ganado y su leña. También forma sotobosques en zonas degradadas o con suelos pobres. Cuando el clima es más lluvioso es desplazada por otras especies de Quercus. 
Especie adaptada a los incendios rebrota bien de raíz. Es la especie forestal que más territorio ocupa, aproximadamente el 20 % del territorio penínsular.
En la península Ibérica aparecen dos subespecies que suelen diferenciarse bien a no ser que se encuentren hibridadas:
Quercus ilex subsp. ilex. Hasta 25 metros de altura, con la copa más alargada y menos densa. Presenta hojas lanceoladas, de borde entero, pero casi nunca espinoso. Se distribuye principalmente en zonas litorales o sublitorales, hasta los 1000 metros de altitud.
Quercus ilex subsp. Ballota (también Q. rotundifolia y Q. ballota). Hasta 15 metros de altura, con copa redondeada. Hojas alargadas, con forma oval, de borde entero a dentado-espinoso. Se distribuye principalmente por el interior de la Península, es más resistente a las condiciones ambientales extremas.  Especie representativa de las dehesas españolas, muy apreciada por sus frutos, que tradicionalmente se han utilizado para alimentar al ganado. 

Quejigo +

Nombre científico: Quercus faginea

Nombres comunes: quejigo, rebollo, roble carrasqueño, roble valenciano.

Árbol caducifolio de la familia Fagaceae de entre 20-25 metros de altura que, según se encuentre más o menos intervenido por la acción humana, puede desarrollarse en forma de mata o arbusto.  En ejemplares bien desarrollados, el tronco es grueso, con ramificaciones prácticamente desde la base, de color grisáceo. Las hojas son marcescentes y tienen un tamaño variable, entre 3 y 14 cm. Son simples y alternas, de color verde brillante por el haz y más pálido por el envés. Presentan forma muy variable: oblongas, ovadas, elípticas, con margen desde dentado a lobulado, rara vez dentado punzantes. Generalmente cubiertas de pelo al nacer que posteriormente pierden cuando son adultas por el haz y pueden conservarlo por el envés.
Especie monoica cuyas flores se desarrollan en primavera. Las masculinas se desarrollan en grupos de amentos colgantes de color amarillento. Las femeninas sobre cortos cabillos individuales o casi sentadas sobre las ramas, solitarias o en pequeños grupos de pequeño tamaño. El fruto es la bellota, la cual presenta una cúpula de aspecto aterciopelado y se desarrolla en grupos sobre cortos peciolos.
Al igual que en otras especies de su familia, Q. faginea sufre la parasitación de insectos de la familia Cynipidae. Como consecuencia de la picadura, generalmente en los brotes nuevos, el árbol desarrolla una estructura defensiva, de aspecto coriáceo por el exterior y esponjoso por el interior, conocido comúnmente como agalla. 
Se desarrolla en todo tipo de suelos. Requiere unas condiciones climáticas semejantes a la encina, aunque precisa de mayor humedad y suelos más desarrollados y húmedos. Q. faginea resiste menos las sequías estivales prolongadas. Es común encontrarla asociada con otras especies de quercíneas, como encinas, melojos o alcornoques. 
Q. faginea tiene la capacidad de desarrollarse vegetativamente desde raíces secundarias superficiales, esta característica contribuye a estabilizar el suelo, así como a las formaciones en monte bajo.
Q. faginea es una especie endémica del mediterráneo occidental. Se distribuye exclusivamente por España, Portugal y el norte de África. Se distinguen dos subespecies: 
Q. faginea subsp. faginea, la cual se desarrolla principalmente en la mitad oriental de la península, disminuyendo su presencia según nos aproximamos al oeste. Tampoco se encuentra en la cornisa cantábrica y el valle del Ebro. Esta subespecie forma bosques puros o mezclados con encinas y arces, de preferencia básica se desarrolla en altitudes entre los 500 y 1500 m, alcanzando los 2000 m según las características del entorno. Es más resistente a las heladas y a cierto grado de sequía que Q. faginea subsp. Broteroi. Sus hojas son más pequeñas y coriáceas, frecuentemente con espinas rígidas. 
Q. faginea subsp. Broteroi, se desarrolla por la zona suroccidental de la península (Portugal y sur de Extremadura) y el noroeste de África. Esta subespecie presenta hojas más grandes (5 – 15 cm.), con dientes redondeados y densamente tomentosas por el envés. La subespecie Broteroi prefiere los suelos ácidos y se distribuye desde el nivel del mar hasta los 900 m. Además, necesita climas más húmedos y tolera menor el frío que Q. faginea subsp. faginea.

Tejo +

Nombres comunes: tejo, tejón, teix.

Taxus baccata es una conífera de la familia Taxaceae, la cual data del Jurásico. Estos árboles son gimnospermas y alcanzan entre 7 y 10 metros de altura, excepcionalmente pueden llegar a los 20. El porte es piramidal, aunque generalmente es modificado por la acción humana, ya que es un árbol de uso típicamente ornamental. Presenta un copa frondosa y cerrada, de color verde oscuro. El tronco es recto y ancho, generalmente corto, de color marrón oscuro-rojizo, en ocasiones anaranjado-rosado. Las hojas tienen un tamaño de entre 1 a 4 cm de largo y terminan en ángulo sin ser punzantes. Se distribuyen en dos filas verticales opuestas a lo largo de las ramillas, en ocasiones conformando una espiral, y presentan una la lámina prolongada inferiormente por debajo del punto de inserción con la ramilla (hojas decurrentes). 

Se trata de una especie dioica, con pies masculinos y femeninos. Los pies masculinos producen unos pequeños conos globosos, amarillentos y aislados productores de polen, que se crecen en las axilas de las hojas.  Se desarrollan a comienzos de otoño, pero no maduran hasta la primavera siguiente. Al igual que los pies femeninos, que desarrollan en otoño una pequeña yema verdosa poco aparente que madurarán a la primavera siguiente. 
La polinización se produce por acción del viento (anemófila). Las flores fecundadas producirán unos pequeños pseudofrutos de color rojo en la madurez y de aspecto carnoso parecidos a una baya, de entre 8 y 15 mm de largo. Estos falsos frutos tienen forma de anillo y rodean a una única semilla. Estos pseudofrutos rojos reciben el nombre de arilocarpos o arilos y, en realidad, son un componente carnoso que envuelve a la semilla, a la que protege de esta forma. 

Toda la planta, salvo la carne roja de los frutos, resulta fuertemente venenosa para los humanos. Contiene taxina, una mezcla compleja de alcaloides, en las hojas, las semillas y la corteza. Las hojas o ramitas caídas por el suelo son tan tóxicas como la planta fresca. Sin embargo, los rumiantes pueden ingerir sus hojas y semillas sin apenas sentir los efectos venenosos. No así, los équidos. Las aves pueden ingerir el pseudofruto, pero no son capaces de digerir la semilla, por lo que contribuyen así a la dispersión de esta especie. Las semillas no germinan hasta el segundo o tercer año. 

El tejo habita desde los 500 m hasta los 2000. En nuestro país se encuentra con más facilidad en la zona norte de la península (cordillera cantábrica, Pirineos) y, según descendemos hacia el sur, se halla únicamente en los principales sistemas montañosos (Sistema Central e Ibérico), refugiándose en zonas frescas, pues requiere cierta humedad para su desarrollo. Es una especie indiferente al sustrato, aunque debido a su lento desarrollo y de germinación de la semilla, hacen que sea poco competitiva y quede relegada a ubicaciones donde la topografía le favorece. En la actualidad son escasos los rodales puros, se encuentra en asociación con otras especies como robles, abetos, pinsapos, sabinas, quejigos, etc. 
El tejo es una especie muy longeva, alcanzando algunos ejemplares más de 2000 años. Se trata de una especie en regresión que está protegido en determinadas comunidades autónomas con Extremadura (Decreto 37/2001) o Asturias (Plan de manejo del Tejo).