El paleontólogo Ignacio Martínez Mendizábal ofrece una charla sobre la Sierra de Atapuerca al alumnado de Secundaria de Azuqueca

Educación Noticias 19/12/2019

En el marco del programa 'Pasaporte Cultural' que impulsan el Ayuntamiento y los institutos de la ciudad

Estudiantes de Secundaria de los institutos públicos San Isidro, Arcipreste de Hita y Profesor Domínguez Ortiz, así como del centro concertado Giovanni Antonio Farina, asistieron este jueves, 19 de diciembre, a la charla impartida por Ignacio Martínez Mendizábal, profesor de Paleontología de la Universidad de Alcalá de Henares y miembro del equipo de excavación e investigación de la Sierra de Atapuerca desde 1984."La actividad se ha organizado dentro del programa 'Pasaporte Cultural' con el que se pretende completar la formación académica de los institutos con propuestas en las que se fomenta la participación del alumnado y la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos", explica la concejala de Educación Global, Susana Santiago, que, junto con el alcalde, José Luis Blanco, asistió a la charla. "Es el quinto año que contamos con la colaboración de Ignacio Martínez Mendizábal para acercarnos a la Prehistoria y a la Sierra de Atapuerca", añade.En la jornada, Ignacio Martínez Mendizábal, que reside en Azuqueca, explicó la formación de los yacimientos, "a partir de cuevas en terrenos de piedra caliza y que sufren un hundimiento", y el descubrimiento de los yacimientos de Atapuerca, "gracias a la construcción de un tren minero que debía atravesar la Sierra de Atapuerca". El paleontólogo, entre otros aspectos, analizó la importancia del yacimiento denominado la Gran Dolina, que "obligó a reescribir la Prehistoria de Europa". "El 8 de julio de 1984, apareció en este punto un diente humano con una antigüedad de 800.000 años, cuando hasta ese día, se creía que los seres humanos llegaron a Europa hace 500.000 años", recordó.Mendizábal también compartió el motivo por el que se hizo científico: "me gusta la forma de pensar en la ciencia, que no te permite saber si tienes razón, pero sí te permite saber si estás equivocado". En este sentido, explicó el método que se usa en paleontología. "Cuando encontramos restos humanos, primero nos planteamos a cuántas personas pertenecen, también nos interesa saber su edad y sexo, investigamos qué pasó y, por último, nos preguntamos a que especie pertenece", detalló. En el caso de los restos de la Gran Dolina, pertenecían a 11 personas, de las que siete eran menores de 6 años, había hombres y mujeres, presentaban marcas que indicaban que se las habían comido (canibalismo), pero no pertenecían a ninguna especie. "Se descubrió una nueva especie, a la que denominamos 'Homo Antecesor', en referencia a que fueron los primeros en Europa", señaló, después de aclarar que 'antecesor' "eran los soldados que precedían a la legión, los exploradores, los primeros".

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